Responsabilidades
Las responsabilidades básicas de los socios y socias incluyen cinco aspectos importantes:
Mantenerse informado, Educarse y Formarse a través de la acción cooperativa
El socio o socia debe conocer el reglamento y las normas especiales que rigen su cooperativa, así como los informes anuales. Debe tener conocimiento de la legislación cooperativa, especialmente de la Ley General de Sociedades Cooperativas. Estar al tanto de las publicaciones de los diversos organismos centrales y el material educativo y promocional que éstos preparen. Igualmente debe preguntar a los líderes y empleados de la cooperativa los pormenores relacionados con el funcionamiento y las operaciones de ésta.
Asistir y Participar
Un buen socio o socia asiste a las reuniones y asambleas de su cooperativa y participa en la discusión, para ayudar a tomar acuerdos y decisiones sabias y eficientes. La participación democrática de los socios y socias, permitiendo la intervención libre y ordenada de los demás, se traduce en beneficio tanto personal como para la cooperativa.
Capitalizar y Patrocinar
La capitalización reviste gran importancia para el socio o socia de una cooperativa porque son ellos los dueños de la empresa cooperativa quienes han de aportar el capital para sus operaciones. Mediante el patrocinio se expresa lealtad a la cooperativa y se contribuye al éxito de la misma.
Promover
El socio o socia de la cooperativa es el mejor promotor que ésta puede tener. Esto se logra adquiriendo conocimientos sobre los servicios que ofrece, ser portavoz de la misma contribuyendo así a su crecimiento y desarrollo.
Supervisar
Es responsabilidad de cada socio y socia velar por el buen funcionamiento de la cooperativa. Esta responsabilidad se ejerce principalmente en la Asamblea Anual haciendo preguntas sobre los informes de la Junta y la Administración y planteando ante la consideración de la Asamblea todos aquellos asuntos que ameriten consideración de los socios.
Ante la imposibilidad de reunirse con frecuencia, los socios y socias delegan la administración de la cooperativa en la Junta de Directores, pero siempre son ellos los responsables del éxito o fracaso de la cooperativa. Tienen la responsabilidad de velar por la aplicación de los principios y valores cooperativos y no permitir desviaciones que desvirtúen esos principios en los que se fundamenta la cooperativa.